Acercando la Educación para el Desarrollo a la Escuela
La profesora Konsue Salinas acaba de publicar el libro Acercando la Educación para el Desarrollo a la Escuela. Una mirada internacional, una mirada local, en el cual intenta dar respuesta a cuestiones como: ¿De dónde surge la Educación para el Desarrollo? ¿Cuándo aparece? ¿Es una moda? ¿Tiene un devenir histórico? ¿En respuesta a qué surge? ¿De la mano de quién? ¿Quiénes fueron y quienes son sus agentes principales? ¿Son los mismos? ¿De qué temas estamos hablando? ¿Cuenta con una legislación que la legitima? ¿Tiene algo que ver con el sistema educativo? ¿No es algo ajeno al sistema de enseñanza? ¿Para qué una ONGD en mi escuela? ¿Qué tengo que ver yo con todo esto? ¿Qué relación tiene mi trabajo con la Educación para el Desarrollo? ¿Hay normativa legal que avale su introducción dentro del sistema educativo? ¿Y el currículo, mi herramienta de trabajo, dice algo al respecto?
Los interesados en comprarlo (18€) pueden ponerse en contacto con ella en kontxusalinas@gmail.com para recibirlo por correo postal. Además, en Pamplona puede encontrarse en las librerías Abárzuza, El Parnasillo, Walden, Auzolan, Katakrak, Gómez, Tartalo, Mendibeltxa y Elkar.
Las raíces de la masacre. Conflicto comunero, aprendizaje político y represión en Cárcar
En esta obra, recientemente editada por Pamiela, José Miguel Gastón analiza, a través de lo ocurrido en el pueblo navarro de Cárcar, cómo «la conflictividad comunera, al mismo tiempo que reivindicaba repartos de tierra, fortalecía procesos de participación ciudadana y de socialización política con los que romper las ominosas cadenas que les ataban al yugo del caciquismo municipal. Un espacio local dominado secularmente por los labradores pudientes que fue asaltado democráticamente en 1922 y 1933 por los comuneros, quienes consiguieron controlar el poder municipal, lo cual les permitió acometer la tarea de moralizar el ejercicio del poder político municipal; por poco tiempo, eso sí. Procesos de socialización política que propugnaron el abandono de prácticas caciquiles y el impulso de auténticos mecanismos democratizadores, como vía más apropiada para corregir las desigualdades socioeconómicas que se daban en en el mundo rural navarro. Se cerraba así un círculo donde se daban cita conflicto agrario y aprendizaje político, conformando lo que otros autores han llamado nuevas prácticas de política activa. Prácticas de política activa en una sociedad predemocrática -la de las tres primeras décadas del XX- que se convirtieron en el germen que nutrió e impulsó el fecundo -y violentamente frustrado- amanecer político y sindical republicano en Navarra.»
En el caso de Cárcar, «sin olvidar la intensa labor reivindicativa de la UGT, fue quizás el Centro Republicano quien mejor interpretó la sinfonía que con tanta dificultad se compuso durante las décadas anteriores, trenzando movimiento comunero y aprendizaje político. Una sinfonía que se tornó en un dies irae en julio de 1936, ahogando, igual que en 1923, a quien se había atrevido a cuestionar el orden establecido.»