En esta aventura que están suponiendo mis estudios de doctorado, el Instituto Gerónimo de Uztáriz merece una mención más que especial. Desde que establecí mis primeros contactos, el equipo que lo hace posible ha supuesto un gran apoyo en mi crecimiento como historiadora a través de distintas colaboraciones, gracias a una labor por dar voz a aquellas personas que están empezando en esto de la investigación. Espero poder seguir formando parte de esta institución y que podamos disfrutar muchos años más de un espacio para la reflexión, el debate y, en definitiva, para dar rienda suelta a ese inconformismo que debe primar a la hora de pensar y repensar la Historia.
Esther Aldave